Con objeto de evitar que el humo y el fuego se propaguen en un edificio, la sectorización y compartimentación del mismo es uno de los elementos primordiales en la protección pasiva de los inmuebles. Lo vemos en detalle a continuación.
La Sectorización de edificios y su relevancia para evitar los daños materiales y personales
La sectorización tiene como misión principal dividir un espacio en diferentes partes o volúmenes para que el incendio se mantenga localizado en un único punto específico donde pueda ser controlado. Con ello se evitará la transmisión de partículas nocivas del humo y las elevadas temperaturas por todo el edificio. De esta forma, la práctica totalidad de la estructura quedará completamente intacta y se podrá realizar una evacuación en las mejores condiciones posibles.
Hay que tener en cuenta que los suelos y paredes de la diferente sectorización deben contar con un grado de resistencia al fuego relacionado con el uso del edificio para asegurar que la compartimentación sea lo más efectiva posible. No hay que olvidar que existe una continuidad de las diferentes instalaciones a través de los elementos de compartimentación con múltiples elementos, tales como tubos de PVC y metálicos, bandejas de cables etc.
Precisamente, el sellado que recubre estos elementos debería permitirnos asegurar el grado de cortafuegos del paramento al aportarnos una resistencia al fuego, por lo menos, igual al elemento atravesado.
Ventajas de la sectorización
Por medio de la sectorización se garantiza el confinamiento y el control del incendio evitando su desarrollo. De esta forma es posible reducir y minimizar al máximo los posibles daños que se puedan ocasionar a nivel estructural, además de evitar grandes pérdidas materiales.
Por otro lado, el hecho de que mediante la sectorización se logre concentrar el fuego en un único punto localizado y centralizado, supondrá, en un principio, una mayor reducción de los costes pues, lógicamente, todos los daños generados se focalizarán en un área concreta.
Compartimentación y sectorización contra incendios
La creación de divisiones y compartimentaciones resistentes al fuego son esenciales dentro de las medidas de protección pasiva contra el fuego. Por medio de esta clase de recursos podremos establecer una barrera eficaz entre los elementos a proteger y el propio fuego.
Sin embargo, en el tratamiento de estos sistemas, conviene tener en cuenta las complicaciones que pueden suponer los huecos generados en un compartimento, los cuales podrían contribuir a la propagación del incendio. Por esa misma razón, es necesario y obligatorio cerrar todo hueco existente de los elementos que sectoricen.
Para que nos hagamos una idea de la capacidad de propagación que tienen el humo, calor y las propias llamas, hemos de considerar que si, por ejemplo, los usuarios del edificio permanecen en una habitación y el incendio tiene lugar en la estancia contigua, por el mero hecho de que exista cualquier espacio en la pared, por nimio que parezca, el humo que se concentra en la habitación donde se ha producido el incendio, se trasladará a la estancia habitada en un breve lapso de tiempo. En apenas escasos minutos, el humo llegará a ser tan denso que se reducirá notablemente la visibilidad.
Desde CISA, les ofrecemos este tipo de soluciones, las cuales han sido convenientemente estudiadas y diseñadas para que la compartimentación cumpla con la función para la que ha sido destinada de manera íntegra y conforme a lo estipulado en la normativa al respecto desarrollada.
En definitiva, la sectorización contra incendios, como uno de los fundamentos principales de la protección pasiva, marcará la diferencia a la hora de potenciar o no la propagación del fuego en un edificio. Por ese motivo, se ha de tener muy presente en aras de evitar daños innecesarios contra la integridad de las personas y del propio inmueble.