Las diferentes soluciones de aislamiento térmico no solo nos protegen frente a las altas y las bajas temperaturas, sino que también suponen un importante ahorro de energía. De hecho, en España este aislamiento es obligatorio en todas las viviendas.
¿Qué soluciones de aislamiento térmico hay?
Logramos este aislamiento térmico mediante la instalación de determinados materiales aislantes, especialmente diseñados para mantener la temperatura interior del espacio. Existen diferentes técnicas y materiales para ello, fruto de la investigación y los estudios de los últimos años.
Por ejemplo, podemos elegir entre aislamiento térmico interior o exterior. La segunda opción es la más recomendable, ya que ha demostrado una mayor eficiencia que la primera. Además, su instalación es más rápida, económica y sencilla. Es por ello que esta clase de aislamiento es la más común actualmente, incluso cuando se rehabilitan construcciones antiguas
Por otra parte, puede realizarse utilizando diferentes materiales. Los más eficaces son aquellos de menor espesor, pero capaces de aislar la temperatura de la misma forma que los más gruesos.
Entre los más habituales encontramos la lana de roca, compuesta casi en su totalidad de roca de origen volcánico, con un pequeño porcentaje de liganteoránico. Se obtiene mediante un proceso de fusión y el añadido de determinadas sustancias impermeables. Una de sus grandes ventajas es que no es inflamable, y además, también actúa como aislante acústico.
Otro de los materiales más comunes es la lana de vidrio, compuesta por arena de sílice, carbonato de magnesio y carbonato de calcio). Es de origen natural, muy resistente a la humedad, lo que le hace perfecto para algunas zonas, y es un potente aislante de la temperatura.
El poliestireno expandido, también llamado corcho blanco o porespan, es otra opción, pues es un material sintético y versátil, frecuentemente utilizado en trabajos de construcción. Podemos encontrarlos de diferente espesor y densidad. Sin olvidar el poliestireno extruido, similar al anterior. Presenta una baja absorción de agua y una gran resistencia al hielo y deshielo, siendo ideal para el techo.
Lo mejor, a la hora de lograr el aislamiento térmico adecuado, es recurrir a un equipo de expertos en la materia. En Control Ignífugo, os ofrecemos diferentes opciones adaptables a todo tipo de construcciones. Además, nuestra empresa también está especializada en la aplicación de productos de Protección Pasiva contra el Fuego y Corrosión, más allá de las diversas soluciones de aislamiento térmico que ponemos a tu disposición.