Algunos locales necesitan, debido a las actividades que se llevan a cabo dentro de ellos, unas condiciones acústicas especiales. Es el caso de salas de conciertos, teatros, discotecas, conservatorios, centros hospitalarios, bibliotecas, cines, etc., donde es esencial mantener un sonido de calidad sin causar molestias en las zonas que los rodean. Para ello es fundamental seguir algunas pautas y tener en cuenta determinadas soluciones de absorción acústica, pensadas para locales públicos.
Según su finalidad, estos espacios tienen que cumplir determinadas normas, dependiendo de sus características. Por ejemplo, evitar los ecos, la vibración y el ruido de fondo, favorecer la claridad, una adecuada sonoridad, una buena difusión, claridad, etc. Todo ello requiere unas condiciones determinadas en cuanto a su estructura arquitectónica y a su configuración general.
Por ejemplo, locales como discotecas, salas de conciertos o platós deben ser construidos de manera que hasta el sonido de baja densidad pueda ser percibido en todos los rincones con la mayor claridad posible. Además, es importante que cuente con materiales absorbentes que reduzcan la reverberación. Por su parte, espacios como restaurantes o cafeterías deben procurar que el ruido ambiente quede minimizado para que sus clientes puedan disfrutar de sus conversaciones sin molestias.
Algo similar ocurre con los locales comerciales, donde el sonido ambiente no debe interferir en nuestra comunicación con los dependientes. En este caso, debemos tener en cuenta ruidos de megafonía, música de fondo, el público, etc. En las salas de cine, por otro lado, la clave está en reducir el ruido que producen los propios equipos, buscando la mayor claridad del sonido sin necesidad de subir el volumen.
Mantener la absorción acústica en locales públicos
Para determinar cuáles son las necesidades de cada sala, se requiere realizar un estudio previo sobre su comportamiento sonoro. Este análisis se lleva a cabo mediante programas de simulación acústica, que nos facilitan parámetros acústicos y auralizaciones. Es la única manera de lograr un acondicionamiento acústico adecuado.
Existen dos tipos de acondicionamientos acústicos: primario y secundario. El acondicionamiento primario se decide antes de la construcción del recinto, durante la fase de diseño. De esta forma, podemos variar la geometría y el volumen de la sala, así como decidir los materiales de construcción, para que se adapten a nuestras necesidades. El acondicionamiento secundario, por su parte, consiste en la aplicación de técnicas una vez se ha edificado la sala para corregir errores.
Respecto a todo este trabajo, lo más recomendable es acudir a un equipo de auténticos profesionales del sector. Existen numerosas empresas dedicadas a ello;en Control Ignífugo ofrecemos soluciones de absorción acústica en locales públicos, entre otras muchas cosas. Llámanos y te informaremos al respecto.