Frenar la propagación del fuego a diferentes áreas de un edificio es posible mediante la creación de divisiones y compartimentaciones en forma de mamparas, trasdosados o tabiques.
Ya sea para la puesta en marcha de sectores de incendio o, incluso, como sistemas de protección de otros elementos, los tabiques, mamparas o trasdosados antes mencionados se emplean como elementos compartimentadores y, por lo tanto, aliados eficaces para detener un incendio.
Todos y cada uno de los huecos generados en un elemento compartimentador de este tipo no se han de pasar por alto porque disminuyen su resistencia al fuego hasta el punto de no cumplir con su función.
Al finalizar la construcción de un edificio y los diferentes proyectos de reforma que se lleven a cabo se ha de prestar atención a la posible existencia de tales espacios, los cuales deberán ser estudiados con detenimiento, todo ello en aras de que el elemento compartimentador pueda cumplir con su debida función.
Elementos de compartimentación del fuego
-Elementos como las placas de yeso laminado son recursos eficaces para evitar la expansión del fuego, además de contar con una elevada resistencia a los golpes de impacto y un amplio aislamiento térmico y acústico eficaz. Este tipo de placas son muy fáciles de instalar, ligeras y flexibles para separar espacios de interior y aislar fachadas o muros interiores.
A la hora de construir este tipo de elementos es suficiente con la creación de placas y perfiles. Ambos materiales conforman una cámara de aire, que por lo general suele estar rellena de lana mineral, que los convierten en tabiques adecuados, tanto para construcciones nuevas como para reformas, obras de rehabilitación y acondicionamiento.
El uso en el interior de los edificios para distribuir y dividir el espacio es una de las aplicaciones más comunes de las placas, aunque también se emplean para el aislamiento térmico y/o acústico de muros que dan al exterior como los trasdosados o las paredes interiores.
-Por otro lado, el vidrio utilizado para elementos como las mamparas cuentan con modelos configurados por muy diversas láminas de vidrio/gel intumescente que en su reacción frente al fuego constituyen una barrera opaca que consigue la rotura de puente térmico y asegura la estanqueidad de las llamas, evitando así el crecimiento del incendio. Igualmente, existen vidrios monolíticos que aíslan la sectorización tanto de las llamas como de las emulsiones de humo.
-Por su parte, los trasdosados como elementos resistentes al fuego se emplean para recubrir la cara interior de un muro que da al exterior o cualquiera de las dos caras de una pared interior para mejorar el aislamiento térmico o acústico.
De entre los diferentes tipos de trasdosados se encuentran, por ejemplo, los de sistema directo, por medio de los cuales, las placas se adhieren directamente a la pared mediante pasta de agarre. En cuanto al sistema autoportante, las placas están atornilladas a una estructura metálica completa con un espacio interior para alojar el aislamiento de diferentes grosores.
En Control Ignífugo somos conscientes de la relevancia de este tipo de elementos de compartimentación para frenar la propagación del fuego, por ello mismo apostamos por trasdosados como solución de protección pasiva, ensayados con la Norma UNE EN 1364-1. Llamadnos y os informaremos en todo lo que necesitéis.